Comenzó el Sínodo extraordinario sobre la familia en el Vaticano
(ver blog: http://goo.gl/HxuVmH). Una asamblea que en esta primera etapa
abordará los "desafíos pastorales sobre la familia", o mejor dicho,
sobre las familias, que concluirá el 19 de octubre con una Relatio Synodi
(relación del Sínodo) que se entregará a Francisco Papa, para que con base en
ello, se realice la asamblea ordinaria sinodal el próximo año, y de la cual el
Papa emitiría, como es tradición (pero en él puede haber sorpresas), una
exhortación post sinodal (sínodos previos y naturaleza en http://goo.gl/0sRby1).
El Sínodo tiene novedades en la forma y fondo. El 5 de
noviembre de 2013 con un documento preparatorio se planteó abierto con un
cuestionario (ver: http://goo.gl/i0Zruu ) que algunas conferencias episcopales pusieron
a la participación. México no; luego, se abrió el Instrumentum laboris el 26 de
junio de 2014 (ver http://goo.gl/NxrZTT), en el que se recogieron e integraron principales
puntos aportados con el documento preparatorio-cuestionario. Ahora, la asamblea
no concluirá con "proposiciones", sino con una proposición de lo que
durante la primera semana se discuta en asamblea general y se vote; luego, en
la segunda semana se abordarán temas en círculos menores, votándose lo que en
cada círculo se trate, y así entregar el 19 la Relatio Synodi.
Participarán 191 "padres sinodales",
además 16 expertos, 38 auditores y
auditoras y ocho delegados fraternos; y seis parejas casadas (http://goo.gl/tRVX5K).
Temas nodales, más allá del debatido con anticipación por
algunos cardenales sobre la comunión sacramental de matrimonios en segundas
nupcias, es el tema de la familia como "familias" y el más complejo:
ley natural. Ahí está el quid, que el Instrumentum
laboris reconoce como "problemático".
Francisco Papa, planteó ayer sobre este evento: "las
asambleas sinodales no sirven para discutir ideas brillantes y originales, o
para ver quién es más inteligente..." (http://goo.gl/NEAS8t), y un día
antes pidió "escuchar a Dios, hasta
escuchar con Él el clamor del pueblo; escuchar al pueblo, hasta respirar en él
la voluntad a la que Dios nos llama", así como "disponibilidad a
confrontarnos de forma sincera, abierta y fraterna, que nos lleve a asumir con
responsabilidad pastoral los interrogativos que este cambio de época trae
consigo" (http://goo.gl/ZcBA3j).
Twitter: @jrubenalonsog
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