El pasado sábado 9 de julio, Francisco Papa, en su doble
función, Jefe de Estado Vaticano y cabeza de la Iglesia católica, nombró a su
legado o nuncio apostólico en México, Franco Coppola, luego que transfirió a
Estados Unidos a Christophe Pierre, quien estuvo en México nueve años y casi un
mes. Todo un enroque de dos bandas: en Estados Unidos aprovechó el límite de
edad de Carlo Maria Viganò, vinculado al escándalo del primer Vatileaks con
Benedicto XVI, y comenzará a poner su impronta personal en un Episcopado
Mexicano sometido a observación directa del Vaticano (Nuncios en México).
Un legado, con funciones de nuncio, a partir de su
función principal, "procurar que sean cada vez más firmes y eficaces los
vínculos de unidad que existen entre la Sede Apostólica y las Iglesias
particulares" (Código de Derecho Canónico, 364), tiene funciones
operativas, entre las que destacan: informar al Vaticano de la situación de la
Iglesia local y de su entorno, conducir el proceso informativo, con nombres, de
aquellos sacerdotes que serán promovidos al episcopado, así como la erección de
diócesis, y con base en normas internacionales, trata las relaciones con el
Estado del país a donde es enviado.
Coppola llega a un México cuando todo se mueve con vistas
a 2018; aunque lo que más interesa es la intervención en el Episcopado
Mexicano, ese que describió Francisco el 13 de febrero pasado en la Catedral
Metropolitana de la Ciudad de México (ver: http://bit.ly/1TgUg0S).
La promoción de nuevos obispos en México es clave y está
en impasse: tres titulares de diócesis, están a la espera de que el Papa acepte
su renuncia por límite de edad y nombre sucesores: Alberto Suárez, de Morelia;
Felipe Arizmendi, San Cristóbal de las Casas, José Luis Chávez, de Oaxaca; tres
auxiliares, Rogelio Esquivel, de México; Juan Humberto Gutiérrez, de
Guadalajara, y Juan Fraustro, de León.
Y en los próximos meses, José Guadalupe Galván, de Torreón;
José de Jesús Martínez, de Irapuato; Héctor Guerrero, de Mixes; Luis Felipe
Gallardo, de Veracruz; Antonio Ortega, auxiliar de México. Y en junio de 2017,
la renovación de la sede más "codiciada" por "carreristas":
la Ciudad de México, pues Norberto Rivera llega al límite de edad con su
"picta capillos".
¿Qué perfil de obispos promoverá Francisco? Los
que muevan los obispos desde México, pero ahora con el "filtro" del
nuevo nuncio y la encomienda que trae.[infogram id="XLHSML9UstF6pRKH" prefix="l7Q" format="interactive" title="Legados Pontificios en México"]
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