Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA), Campus Guadalajara |
Esta semana, la UNIVA cerrará sus bodas de oro que comenzó el año pasado. Hace 51 años, en 1962, abrió como Instituto Pío XII formando a la primera generación de periodistas del Occidente y haciendo de ese centro la tercera escuela para periodistas de México. Años después, como sucedería con otros centros similares, se transformarían en carreras de comunicación.
¿A dónde va el periodismo? Para algunos, ante la crisis y agotamiento del modelo de producción y financiación periodística, dinamizado por las tecnologías de la información, el periodismo no tendría futuro, desaparecería, pues cada persona con tecnología en mano sería “periodista”. Sin embargo, los escatológicos desaparecen y el planteamiento ahora estriba en vislumbrar el nuevo rostro del periodismo y por ende del periodista.
El periodista retoma sus bases y esencia: vuelve a la calle, interactúa con las personas y los hechos que observa, escucha, huele, siente, degusta; analiza, contextualiza, jerarquiza, prioriza, propone, sugiere, plantea. Convive con y usa las tecnologías; interactúa con más fuentes y más directas de información; es más preciso. El nuevo periodista resurge y erige en el mar de la información donde la sociedad se pierde y banaliza; reivindica su función y misión de informante social; reivindica su ser de contrapeso del poder público y privado, del poder fáctico; observa e informa lo que la mayoría no ve y algunos desean mantener en secreto.
Resurge el profesional de la información noticiosa que humildemente busca la verdad de lo que sucede, de lo que ha sucedido, de lo que afecta o incide a la comunidad. Es el ser humano que le da sentido al uso de las tecnologías de la información y comunicación. No es una máquina que ordena, agrupa, envía y reenvía alertas de “noticias”; evita que la noticia sea mercancía. El nuevo periodista tiene como centro de su función y misión a la persona en comunidad proveyéndole de ese intangible que se llama información noticiosa.
El nuevo periodista y nuevo periodismo es innovador por naturaleza: la noticia es y debe ser ese hecho novedoso y actual, y como comunicador, recrea los modos y formas de comunicarlo. Es idealista por naturaleza. No es un mercenario de la comunicación; no busca ser un empresario-periodista, sino un periodista que requiere lo básico para vivir dignamente, no para hacerse rico con “noticias”.
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