Rubén Alonso
El Secretario General de Gobierno de Jalisco, Víctor González Romero, entrega en el Congreso el VI Informe de Gobierno de Emilo González Márquez |
Un informe de gobierno es parte de un ejercicio de
rendición de cuentas en un sistema democrático. No es el único mecanismo para
ello, pero sí aquel que en nuestro sistema político y social se plantea como un
ejercicio republicano. En el caso del VI Informe de Gobierno de la actual
Administración, éste se circunscribe en su origen establecido en la fracción
III del artículo 50 de la Constitución Política del Estado de Jalisco: “Rendir
por escrito al Congreso, el día primero de febrero de cada año, un informe
anual del estado que guarda la administración pública, mismo que podrá enviar o
presentarlo personalmente”. Dicho informe está disponible de manera íntegra en
http://informe.jalisco.gob.mx.
No hace muchos años, la disposición y acceso a un informe
de gobierno, local o federal, era algo inaccesible que el ritual del Ejecutivo
ante el Congreso el día de la entrega se simplificaba en el “mensaje”, y el
informe en sí, era inexistente. Esto ha cambiado, y lo entregado cobra su
centralidad en la rendición de cuentas, no la persona.
En el caso del informe de gobierno entregado el pasado 1
de febrero al Congreso de Jalisco se tienen particularidades que lo distinguen
de administraciones anteriores: forma parte “informes cuatrimestrales” que de
manera sistemática estuvieron disponibles en Internet desde 2008, haciendo del
ejercicio de la función pública una práctica abierta y permanente de rendición
de cuentas.
Con esta característica, diferencia sustancial con
anteriores, se suma otra: no es un informe ordenado con base a temas del año,
sin con base en la Ley de Planeación para el Estado de Jalisco, el marco de
referencia es el Plan Estatal de Desarrollo 2007-2030, con sus indicadores que
permiten rendir cuenta sobre compromisos asumidos y en torno a los cuales se
ordenó el ejercicio del gasto público y la toma de decisiones, bajo una premisa
que impacta cada uno de sus elementos: transparencia (Se informa para rendir
cuentas; no para ser transparente, pues la transparencia es un supuesto que
hace del informe una herramienta abierta y accesible). La información ahí
contenida tiene como marco de referencia objetiva un plan, programas operativos
e indicadores. Esperar o buscar otra cosa, sería tarea ociosa y la rendición de
cuentas se pervertiría.
http://twitter.com/jrubenalonsog
Fuente: Milenio-Jalisco
4 de febrero de 2013
URL: http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9171536
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