El próximo 5 de mayo entrará en operación la Ley General
de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y con ello se echarán andar
una serie de instrumentos normativos y operativos, como son lineamientos que
emitirá el Sistema Nacional de Transparencia (SNT) para que comience a operar
la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), de acuerdo con el artículo
Octavo de la referida Ley.
Estamos ante una situación de envergadura y profundo
calado en materia de transparencia y acceso a la información pública, que de
manera gradual, siempre y cuando haya consistencia, modificará las entrañas del
ejercicio del poder público en México, en todos los órdenes de gobierno y
llevará a la construcción de una ciudadanía más informada.
La PNT, instrumento para el ejercicio del derecho de
acceso a la información y protección de datos personales en posesión de sujetos
obligados, se integrará de cuatro sistemas electrónicos: uno para solicitudes
de acceso a la información (nuevo Infomex), otro para la gestión de medios de
impugnación, otro más para portales de obligaciones de transparencia, y uno
para comunicación entre Organismos garantes y sujetos obligados.
La PNT implicará en todos los sujetos obligados una
reconversión en la generación, administración y resguardo de información
pública; replantear la gestión y administración de la información, y por ende,
el ejercicio del poder público en todas sus áreas y niveles.
Pero el asunto está para preocuparse. A mediados de
marzo, sólo ocho entidades del país (entre ellas Jalisco) habían armonizado sus
respectivas leyes de transparencia con base en las nuevas disposiciones
constitucionales y la Ley General, aunque el INAI ya interpuso una acción de
inconstitucionalidad en contra de la ley de Querétaro. A esto, además, le sigue
la “armonización” de normas municipales. En Jalisco, los Ayuntamientos de la
Zona Metropolitana de Guadalajara, con el ITEI, elaboraron un reglamento tipo
municipal en materia de transparencia.
Jalisco va a la vanguardia, y a partir de mayo podrá
comenzar a operar lo necesario para ser uno de los primeros en la PNT. Sin
embargo, para ello se requiere estabilidad en el organismo garante, o de lo
contrario echaremos por la borda lo avanzado; una eventual renovación del ITEIsería más que imprudente en medio de una transición de profundo calado en
materia de acceso a la información.
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