En 2015, Jalisco realizó su ajuste-armonización de la Leyde Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Jalisco y sus Municipios con base en las disposiciones de la Constitución Federal y la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública. El 20 de diciembre del
año pasado, las nuevas disposiciones locales entraron en vigor, y se abrió una
nueva etapa, más retadora y complicada: realizar los ajustes-armonización
normativa específica en cada sujeto obligado, y crear mecanismos que hagan
efectiva la norma. Nada sencillo.
Las nuevas disposiciones de transparencia y acceso a la
información implican un cambio paradigmático sobre cómo hemos concebido este
derecho fundamental. No se trata de hacer lo mismo con rostro diferente, con plataformas
e interfaces atractivas. La transparencia implica ahora verla desde dentro de
los sujetos obligados, para que estos se abran; ya no son disposiciones para
que la gente solicite y/o pregunte, ahora es para que disponga libremente de lo
suyo: la información pública.
Clave en 2016 será la función articuladora con los
sujetos obligados que realice el ahora Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales de Jalisco (ITEI). No es tarea menor,
pues habrá que armonizar disposiciones normativas específicas, como
reglamentos, poner bases para el desarrollo de instrumentos y lineamientos operativos,
en sintonía con lo que se construye en el Sistema Nacional de Transparencia(SNT).
Esto supone algo básico, fundamental, y por ende lo más
retador: conjuntar voluntades sinceras, transparentes, honestas, de los sujetos
obligados, pues de lo contrario todo será una farsa, una máscara perversa, con
la que se muestra lo que no se es: transparentes en el discurso, pero opacos en
la realidad.
¿Cómo salvar este riesgo siempre vigente y amenazante?:
con una alianza, pacto público de trabajo conjunto, colaborativo desde y con
ciudadanos. El tiempo apremia: el próximo 5 de mayo entrará en operación la
Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y Jalisco no puede ni debe estar en
la retaguardia.
¿Por qué no constituir una mesa de trabajo abierta, colaborativa, entre sujetos obligados
y ciudadanos coordinada por el ITEI para esta etapa?
Ya tenemos las llaves (disposiciones constitucionales y
leyes general y local), ahora abramos las puertas por dentro y desde fuera.
Publicar un comentario