Si se busca tener el control total, el ejercicio del
poder público en pocas manos, hay que ser opaco, y ante el reclamo al ejercicio
libre del derecho de acceso a la información, habilitarse en las "mañas".
Sea pues esta una "guía" inicial, no confesional, pero sí para
prevenir, alertar frente a las amenazas siempre latentes y vigentes.
1. Concentre
el acceso y disposición de información en pocas manos. El asunto de la
transparencia sea preocupación y responsabilidad de un área, de uno o unos
cuantos sujetos que se dediquen a ello; que se concentren sólo a la gestión de
la información que "debe y quieren que salga"; que sepa
"planchar" la información. Para que esto funcione mejor deles nivel
jerárquico con autoridad; que todo apunte y descanse en esa área.
2. Atienda
solicitudes de información como "demandas". Para ello, requerirá de
abogados letristas, fundamentalistas, que en la lectura de una solicitud de
información se ciñan a la letra; atender "sólo lo que se pide",
aunque para la comprensión de lo solicitado se requiera de más información. Lo
"completo" sea lo que a la letra se dice y aproveche cualquier
resquicio casuístico que da la ley para ganar tiempo y no entregar lo que ya
sabe están pidiendo. Para ello, pregúntese al definir lo que entregará: ¿para
qué lo quiere?, ¿qué hará con ello?, ¿quién o quiénes lo piden? O sea, aplique
la prueba de daño para los de casa, no para el interés público.
3. Publique
lo más que pueda, pero aisladamente. Que pueda usted sostener: "ahí está
la información". Recuerde que una aguja en un pajar existe, aunque haya
que buscarla. Así que interoperabilidad de información déjela para los
software, no para los contenidos, y mucho menos se le ocurra que la información
que publique sea la misma que al interior generan y emplean para la toman de
decisiones. Al cabo ni la van a entender.
4. Pero
no se olvide de que todo lo que publique esté en una preciosa y llamativa
interfaz para sus portales, sitios y páginas web, pues de la vista nace el
amor.
5. Apóyese
de "coros transparentes". Sí, esos que hablan bien bonito de la
transparencia y le echarán incienso a lo que hace mediante evaluaciones
externas. Claro, emplee usted el mismo lenguaje y cítelos en público cada vez
que pueda. Es pues, asunto de comunicar imagen, no información.
Y si esto no le funciona, "¡avísenme!"
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